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El ABC de la economía feminista

Publicado en El Rol del Estado en abril 3rd, 2013 by

El propósito de esta sesión fue lograr una comprensión básica de los aportes de la Economía Feminista (EF) tanto a la economía como al feminismo: ¿Qué significa EF? ¿Cómo se fue desarrollando en el tiempo? ¿Cuáles son sus temas principales? ¿Cuáles son las críticas de la EF a la economía dominante? ¿Qué recursos aporta la EF al activismo feminista? A continuación presentamos un resumen preparado por el personal de AWID sobre los temas planteados en la sesión “El ABC de la economía feminista” de la caja de herramientas para una economía feminista en el Foro AWID 2012.

Presentadoras: Nilufer Cagatay (GEM-IWG-International Working Group on Gender, Macroeconomics and International Economics), Alma Espino (GEM-LAC- Grupo Género y Macroeconomía de América Latina) / (IGTN -International Gender and Trade Network), Lucía Pérez Fragoso (GEM-LAC- Grupo Género y Macroeconomía de América Latina) y Corina Rodríguez Enríquez (GEM-LAC-Grupo Género y Macroeconomía de América Latina) / (IAFFE-International Association for Feminist Economics)

¿Qué es la economía feminista?

La economía feminista adopta un enfoque más integral que el de la economía convencional, que incluye la política, el activismo y las políticas públicas para elaborar propuestas específicas que transformen las vidas de las personas y promuevan la justicia social. La meta es construir medios de vida que sean sostenibles y avanzar la igualdad de género utilizando una perspectiva no sólo económica sino también social y cultural. La economía feminista introduce en el discurso la idea de la esfera de reproducción de la vida y afirma su rol funcional en el sistema económico. También hace visible las conexiones y relaciones de poder.

¿Qué críticas plantea la economía feminista y cómo reacciona frente a la economía convencional?

La economía feminista condena las afirmaciones absolutistas sobre la economía. Por ejemplo: la economía convencional no reconoce el trabajo de cuidado como un subsidio que aportan los hogares al sistema capitalista de acumulación y producción. En este sistema, el trabajo de cuidado es invisible y no se lo valora; este trabajo de cuidado con frecuencia recae sobre las mujeres. La economía convencional debe reconocer que el trabajo de cuidado es trabajo hecho de manera co-responsable entre la sociedad, el estado y el mercado.

¿Por qué es necesaria la economía feminista?

Este video (sólo en inglés) muestra cómo, desde una perspectiva económica convencional, diferentes actores postulan que la misma receta de disciplina fiscal – que los países no pueden endeudarse y no pueden incrementar sus gastos – puede aplicarse a distintos países y contextos. Todos ellos defienden los recortes en el gasto social – es decir, salud, educación y vivienda – en pro de “la responsabilidad fiscal”. Presentan estas ideas como si los recortes fueran neutros en cuanto al género, pero no lo son: ejercen más impacto sobre los roles tradicionales de las mujeres (como el trabajo de cuidado) que sobre los de los hombres.

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